martes, julio 24, 2007

Magia

Quieres conjuros eternos. Te equivocas...

Una frase para separar del borde y que no aparezca Buscas las palabras mágicas que cambien el sepia por malva y verde. Sueñas con hacer magia. Vuelcas elegantes chisteras. Agitas la varita

Palabra secreta Insistes. Y te equivocas...

aquí no hay ninguna palabra, Buscas y buscas con gran tesón. Y te desesperas

Otra mas Solicitas magos...

Te empeñas en pronunciar el hechizo perfecto. Abres cajas sorpresa. Y no entiendes. Frotas lámparas de latón aclamas al genio...

... te equivocas...
Otra palabra para separar renglones ... te equivocas...


porque la verdadera MAGIA eres TÚ...



lunes, julio 23, 2007

La Ratita Presumida ó De Como Nos Deslumbra Un Brillo Irreal

El aire mecía el fresco aroma de los pinos. El rocío de la mañana mojaba los primaverales rayos de sol que iluminaban el valle. Olía a paredes de cal, a ropa tendida, a pan caliente.

Entre cerezos y laureles se escondía la pequeña casa, su rojizo tejado y blancas paredes dejaban escapar los alegres colores de las cortinas que coquetamente vestían sus ventanas. Puntual, como cada día, la hermosa ratita salía a la puerta. Ataviada con un multicolor vestido, destilando su mejor perfume y su mejor sonrisa barría la pequeña puerta con una gracia natural que a nadie pasaba desapercibida. Sus sutiles movimientos hipnotizaban al ruiseñor, y al verderón... Aquella mañana la presumida ratita encontró una moneda y pensó comprar un gran lazo rojo para adornar su cabecita...





– Lalaralarita, barro mi casita... entonaba la feliz ratita


No escapaba de aquel encanto el ratón, que elogiaba su magia cada día con una grácil reverencia, acompañada de un pequeño pero hermoso ramo de flores silvestres. Como cada día, la ratita miraba, sonreía y aceptaba el pequeño ramo mostrando su agradecimiento con unos escuetos buenos días.

Aquella mañana, se sorprendió al recibir la visita de un distinguido gato montés. Su traje, recién estrenado, ensalzaba su elegancia. Se acercó lentamente ante la atónita mirada de la ingenua ratita. ¡Qué hermosa dama! ¡Tan bella con su lazo rojo! Le beso suavemente la mano y, levantando su pequeño sombrero le entregó una gran caja de bombones. Su sonrisa la fascinó, sus cuidadosos modales y su engañosa sonrisa la envolvieron....

-¡Cásate conmigo hermosa ratita! repetía atentamente galantemente

-No, No, No, que me comerás... Contestaba entre risas la confiada ratita

Sin embargo, y a pesar de los sabios consejos del búho, la visita diaria del persistente forastero dio sus frutos y, tras un laborioso cortejo, aquella inocente ratita se casó con el adulador gato.


Tras la fastuosa celebración que el contrayente había preparado para su enamorada, llegaron a la pequeña casita de blancas paredes... Repentinamente, ante la vigilante mirada de su gran amigo el búho, la ratita salió corriendo por la puerta, despavorida, totalmente sobrecogida. Detrás saltaba el gato, que por fin se había despojado de su magnífico disfraz... Súbitamente, de detrás de unos matorrales, el pequeño ratón, conociendo el final de aquella extraña situación, salió tras el cobarde gato, que al verse acorralado escapó campo a través...

viernes, julio 20, 2007

Parece mentira, pero...

Menos mal que todos los sueños no se cumplen...



lunes, julio 09, 2007

I say a little prayer...

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