Pausas
Los largos y rápidos pasos resonaban entre el bullicio de la mañana. Miró el reloj. Se le encogió el estómago. Aceleró el paso. Su fuertes pisadas le delataban. Sus brazos se movían queriendo arrebatar al reloj el paso de sus manecillas. Levantó la manga de la chaqueta. Apenas un vistazo a la esfera de aquel enemigo que minuto a minuto le arrebataba la vida. Tarde. Era tarde. Entre sus manos, envuelto en piel, se balanceaba todo el día. Su respiración se agitaba. Aceleró nuevamente el paso. Notaba el frescor de la mañana sobre su rostro. Estelas de colores se cruzaban con él. Personas que apenas dejaban tras de sí un aroma. Matices que pugnaban con el gris otoñal que abría la jornada. Silencio. Una gota de lluvia le recorrió la mejilla. Se detuvo... Y uno de sus rizos cayó sobre su frente juguetón...

6 Comments:
Buen relato...gran capacidad de descripción...me ha gustado.
Que tengas buen finde compi!
Muy, muy bonito Celia, me gusto mucho!!
Bikos mil.
La cadencia del relato fluye fluye rapida rapida al ritmo del tiempo apremiante y de repente se detiene a ese picaro rizo...que nos regresa a las proporciones humanas que nos pertenecen.
Me encanto' Celia, precioso texto!
un abrazo
Que descriptivo, que forma tan sutil de meternos en tus letras.
Abrazos
Hay pequeños detalles que nos hacen sentir vivos...pero hay que saberlos ver...
besos
Me ha maravillado que la casualidad me transportara hasta tu casa...¡Me encanta!
Rebosas frescura y llega!!!
Con tu permiso seguiré leyendote.
Un abrazo sincero desde Valencia.
ANA
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